Respecto de fechas de término de los primeros tramos, destacan Antofagasta (1912)57, Concepción (1913), La Serena (1914), Buin (1914), Chillán (1915) y Valdivia (1915) fifty eight. En el inter tanto, en 1914 se encargaron estudios de alcantarillado para Puerto Montt y Talcahuano. La acción de ambas instituciones fue efectiva en hacer ver al gobierno la urgencia de tomar medidas para mejorar los servicios de agua potable y alcantarillado, planteadas como la principal acción para mejorar las malas condiciones de salubridad de los habitantes del país.
Las tasas de crecimiento de cobertura urbana de agua potable y alcantarillado fueron las más altas del siglo126. Sin embargo, ya había logrado dotar de sistemas de agua potable a 199 localidades rurales concentradas, con una inversión total de US$6 millones114. Con todo, el aumento de cobertura pasó de un 6% en 1960 a un 31% en 1970 para dichas localidades115. Junto con esta gran inversión, el MOP, a través de la DOS, realizó inversiones adicionales para ampliar sus servicios de agua potable y alcantarillado a lo largo del país, pasando de administrar fifty nine servicios de agua potable y alcantarillado y 60 solo de agua potable, en 1949, a 118 y a hundred and fifty en 1976, respectivamente, como se observa en el siguiente cuadro. Particularmente activo fue el gobierno de Frei Montalva, que gracias a la implementación de un plan quinquenal103, logró aumentar en más de 40 los servicios de agua potable administrados por el fisco104. En total, bajo la presidencia de Frei Montalva, se instalaron más de medio millón de nuevos arranques domiciliarios, y 322 mil arranques domiciliarios de alcantarillado en el sector rural chileno105.
El sistema solo se privatizó hacia fines del siglo XX, cuando la tasa de cobertura ya period superior al 90% para agua potable y alcantarillado, lo que a su vez aportó nuevas inversiones que permitieron alcanzar un 100 percent de cobertura en 2012 en AP, ALC y TARU. Entre estas medidas cabe mencionar la fijación de tarifas que no solo les permitieron autofinanciarse, sino que también obtener utilidades y realizar inversiones que llevaron las coberturas de agua potable y alcantarillado urbano al 99,3% y 91,6%, respectivamente. A cambio, el nuevo sector sanitario, ahora bajo la gestión del sector privado, debió realizar importantes inversiones, según planes de desarrollo ya comprometidos, para la modernización del sistema sanitario, como se observa en el siguiente gráfico. Entre 1999 y 2012 la mayor parte de las inversiones estuvo destinada a la construcción de plantas de tratamientos de las aguas servidas de los alcantarillados urbanos, además de nuevas inversiones en las ya consolidadas redes de agua potable y alcantarillado. Este último año (2012), había a lo largo del país 270 plantas de tratamientos de aguas servidas de alcantarillados urbanos, las que permitían una cobertura del ninety nine,8%, i.e. pseudo universal154.
El tratamiento secundario de aguas residuales utiliza bacterias para digerir los contaminantes restantes, con la presencia de oxígeno. Posteriormente, el agua se lleva a otros tanques de decantación, donde al last presenta un grado de limpieza en torno al 95%. Hay otros, más completos, en los que el agua seguirá pasando por un filtro de area para eliminar contaminantes adicionales.
125En el Discurso Presidencial de 1983, por ejemplo, Pinochet se vanagloriaba de estar “a la vanguardia en América Latina en esta materia”. Asimismo, en el Discurso Presidencial de 1988 sostuvo que “la cobertura de agua potable en población urbana, que en 1970 solo alcanzaba a un 66,5%, llega hoy a un 97% de los hogares chilenos”. En su último discurso presidencial (1989) el dictador reiteraba que “cabe recordar que en 1973 las tasas de cobertura de agua potable y alcantarillado apenas alcanzaban a 69% y a un 36%, respectivamente. Hoy, en cambio, la cobertura de agua potable es casi de un 100% y la de alcantarillado de un 77%”. Unos años más tarde, otro artículo del mismo medio, estimaba que en las urbes chilenas, en un mundo “con agua potable y desagües, la mortalidad descendería desde 38 a 40 por mil a three o four por mil”. Para Antofagasta solamente, a raíz de un rezago en la puesta en marcha del alcantarillado de dicha ciudad, “según la opinión de los médicos de Antofagasta… mil vidas cuesta el no funcionamiento del alcantarillado”.
Las autoridades políticas de la época parlamentaria tomaron conciencia de la problemática y procedieron a formular un conjunto de políticas públicas para una modernización de los servicios de agua potable y alcantarillado. Las primeras acciones respecto de los servicios de alcantarillado se relacionan con la ley 342 de 1896, que autorizó a las municipalidades de ciudades y villas con más de 5.000 habitantes a establecer como obligatorio el servicio de desagües por medio de alcantarillas o cañerías. Para este efecto, los municipios levantarían redes de alcantarillado a las que los vecinos sonda plomeria se conectarían obligatoriamente, debiendo pagar por el servicio una cuota que fijaría el municipio33. A partir de 1975, esta vez bajo una nueva política económica neoliberal, se llevó a cabo una profunda reorganización y racionalización del sector público, que llevaría a un cambio de los paradigmas que habían definido la trayectoria del sistema sanitario estatal. En lo medular, se produjo un aumento progresivo de las tarifas y mejores sistemas de cobranza y recaudación que disminuyeron considerablemente las perdidas operacionales, generando también un aumento de los ingresos propios.
El Programa promovió la constitución de la misma comunidad organizada como eje central de la gestión de los sistemas de agua potable, bajo un esquema participativo y social fundado en las cooperativas rurales de agua potable, que resultó bastante dinámico112. Se instalaban pequeños sistemas, que en lo fundamental extraían agua de un pozo o vertiente, la cual period tratada en una planta de filtro y cloración, para luego ser bombeada desde un estanque de almacenamiento a la purple de agua potable de la comunidad, quedando su administración, operación y mantención a cargo de la cooperativa113. Si la localidad no cuenta con un sistema de alcantarillado público, la forma más común de tratarlo es a través de fosas sépticas, que realizan un tratamiento primario de las aguas residuales domésticas. El tanque séptico es un reservorio construido para almacenar aguas residuales por un cierto período de tiempo, de modo que los sólidos se depositan en el fondo y la grasa se retiene en la superficie. El agua que queda en el medio generalmente se dirige a un segundo tanque, llamado filtro anaeróbico.
A partir de 2010, cuando ya se había alcanzado una gran cobertura de tratamiento de aguas servidas, las inversiones se concentraron en obras de reconstrucción de los daños causados por los terremotos de 2010 y 2015 a la infraestructura sanitaria, como también en plantas de agua potable para enfrentar la mega sequía que por más de una década afectaba al país155. De esta forma, en las primeras décadas del siglo XX, el Estado realizó importantes inversiones para dotar de agua potable y alcantarillado a los principales centros urbanos del país, y/o ampliar su cobertura. En Santiago, capital del país, con 332 mil habitantes en 1907, se procedió a realizar estudios para aprovechar las aguas de la cordillera, específicamente de la Laguna Negra y del estero El Manzano, las cuales mediante un decreto del Ministerio de Obras Públicas se reservaron para los servicios de agua potable y alcantarillado de la ciudad50. Después de varios años de estudios, en 1913 se contrató la ejecución de las obras de captación de ambos afluentes, distante a 87 kilómetros de la ciudad, estando terminadas tres años más tarde.
Con la implementación de estas reformas la dictadura pretendía pavimentar la privatización del sector sanitario. Sin embargo, el comienzo del fin de dictadura tras el plebiscito de 1988 y, el posterior retorno a la democracia tras la elección presidencial de 1989, no generaron un ambiente político y empresarial idóneo para tales efectos. Lo que sí señalaron estas reformas fue el fin de la acción del MOP en el desarrollo del sector sanitario a través del SENDOS, que desde 1953 a 1990, logró aumentar sostenidamente la cobertura urbana de agua potable del país. A pesar de estos avances, persistía una deuda histórica en materia de cobertura de alcantarillado, incluso para poblaciones urbanas. En 1964 el propio MOP reconocía que de la población residente en ciudades que tenían algún tipo de alcantarillado (un 45% del complete t de plomeria de Chile), solo un 54% de la misma disfrutaba de alcantarillado domiciliario, un 14% podría (potencialmente) unirse a la red si se realizaban conexiones a la pink precise, y otro 22% podría soñar con disfrutar de este servicio si se realizaban trabajos de ampliación. Asimismo, un 10% de la población de estas ciudades se catalogaba como que “no puede servirse de alcantarillado”, condenada a la insalubridad.
Vale decir, se seguía apostando por el modelo de subsidio common con tarifas inferiores al costo de provisión de los servicios. A pesar de estas restricciones presupuestarias, el siguiente gráfico nos muestra las importantes inversiones de la DOS en obras sanitaria entre 1965 y 1976, las que promediaron US$68 millones anuales en dicho periodo. Al comenzar la década de 1990 el sistema sanitario nacional se regiría por un nuevo marco authorized. La columna vertebral es la ley common de servicios sanitarios (1988) que estableció el régimen de concesión y de explotación de los servicios sanitarios; que reglamentó las relaciones entre las empresas concesionarias, el Estado y los usuarios; y que estructuró la fiscalización del sector por parte de una Superintendencia de Servicios Sanitarios. Para ir en ayuda de los grupos familiares o clientes residenciales de escasos recursos se estableció por ley un subsidio directo al pago de consumo de agua potable y servicio de alcantarillado. También se creó la Superintendencia de Servicios Sanitarios, como un organismo eminentemente técnico, normativo y fiscalizador del sistema sanitaria público y privado138.
De este modo, en 1923 se terminaron los alcantarillados de Arica y Tocopilla, y en 1925 el de Talcahuano. Los proyectos sanitarios consisten en aquellos en los cuales consideran el sistemas de tratamiento de aguas servidas, las descargas de residuos líquidos a aguas marinas y continentales superficiales, las condiciones sanitarias y ambientales básicas en los lugares de trabajo y /o domiciliarias. 106En 1960 mismo, en su discurso presidencial, Jorge Alessandri reconocía “el gravísimo problema que representa las deficiencias de agua potable y alcantarillado en numerosas ciudades del país”. A eso sumamos el impacto negativo que causó el terremoto de 1960, que ralentizó nuevas inversiones en los años inmediatamente posteriores al mismo, dada la urgencia de invertir en reparaciones de las obras públicas del país. De este modo, juntamente con el alza tarifaria comenzó a aplicarse el sistema de subsidio focalizado al consumo de agua potable y alcantarillado.