Para este efecto, los municipios levantarían redes de alcantarillado a las que los vecinos se conectarían obligatoriamente, debiendo pagar por el servicio una cuota que fijaría el municipio33. Hemos financiado proyectos por sobre 6 mil millones de pesos para construcción de alcantarillado para la provincia de San Antonio, Valparaíso y Marga Marga; proyectos que son tremendamente relevantes como son el proyecto de alcantarillado en Leyda, en El Tabo, en Algarrobo, el inicio del diseño para la construcción de un proyecto de agua potable rural en la Greda, que es tremendamente requerido y anhelado por quienes ahí habitan. También una cartera que pasa por el Gobierno Regional, una cartera de la Dirección de Obras Hidráulicas DOH, básicamente con proyectos dirigidos al sistema de agua potable rural”. A partir de 1995 el gobierno concertacionista de Eduardo Frei Ruiz Tagle desarrolló una política económica para generar un proceso sistemático de privatización del sistema sanitario estatal. Este avance en cobertura de agua potable, alcantarillado y agua potable rural queda de manifiesto en los siguientes cuadros. En 1989 casi un 99%124 y un 83% de la población urbana ya period abastecida con agua potable y alcantarillado, respectivamente (Tabla 5), ubicando a Chile entre los mejores países de la región, lo que period exhibido como un logro por el régimen dictatorial125.
En el inter tanto, en 1914 se encargaron estudios de alcantarillado para Puerto Montt y Talcahuano. La acción de ambas instituciones fue efectiva en hacer ver al gobierno la urgencia de tomar medidas para mejorar los servicios de agua potable y alcantarillado, planteadas como la principal acción para mejorar las malas condiciones de salubridad de los habitantes del país. Las autoridades políticas de la época parlamentaria tomaron conciencia de la problemática y procedieron a formular un conjunto de políticas públicas para una modernización de los servicios de agua potable y alcantarillado. Las primeras acciones respecto de los servicios de alcantarillado se relacionan con la ley 342 de 1896, que autorizó a las municipalidades de ciudades y villas con más de 5.000 habitantes a establecer como obligatorio el servicio de desagües por medio de alcantarillas o cañerías.
Se creaba como una institución autónoma del Estado de derecho público, con personalidad jurídica y patrimonio distinto del Fisco, de duración indefinida, desconcentrada territorialmente y que se relacionaría con el Gobierno a través del MOP. Para este efecto se fusionaron en el SENDOS, la DOS del MOP, la Oficina de Saneamiento Rural del Servicio Nacional de Salud y la Oficina de Ingeniería Sanitaria del Departamento de la Vivienda de la Corporación de la Reforma Agraria118. En vista de que no todos los habitantes de las ciudades y pueblos donde llegaba el servicio de agua potable procedían con la prontitud deseada por las autoridades a su conexión domiciliaria, socavando así la política sanitaria y su gran inversión, se procedió a dictar una ley que hacía obligatoria la conexión y servicio de agua potable. Efectivamente, la ley three.092 de 1916 señalaba que, en todas las poblaciones dotadas de servicio de agua potable por el Estado o las municipalidades, sería obligación de todos los propietarios instalar arranques domiciliarios para el servicio de sus respectivos inmuebles.
Además, se accedió a nuevos créditos internacionales del BIRF y el BID para aumentar la inversión sanitaria en la renovación y ampliación de la cobertura urbana y rural de agua potable y alcantarillado. Respecto del, otrora postergado mundo rural, hacia 2017 el mismo representaba un 12% de la población nacional, totalizando unos 2,3 millones de habitantes. Aproximadamente la mitad de esa población vivía en localidades concentradas y la otra mitad en localidades semi concentradas y/o dispersas. Como señalamos anteriormente, desde los años 1990 el MOP continuó con el Programa de Agua Potable Rural prestando apoyo financiero y asesoría técnica a más de 1.900 comités y cooperativas de APR que administran dichos sistemas, logrando en 2017 que el 100% sistema alcantarillado sanitario de la población rural concentrada tuviese agua potable y que el 60% de la población semi concentrada hiciese lo propio. Al mismo tiempo, se avanzó en sistemas de saneamientos de eliminación de excretas en la población rural, pues un 17% tenía sistema de alcantarillado, un fifty five,3% fosa séptica, un 15,5% letrinas conectadas a pozo sobre pozo negro, 9,5% conectada a pozo negro, y apenas un 2,7% no tenía solución160. Tras el retorno a la democracia, con los gobiernos de la “Concertación” el impulso privatizador del sistema sanitario estatal se suspendió, tanto por la presión de los sindicatos de las empresas sanitarias como de sectores de la alianza gobernante.
Luego existían forty ciudades con población de entre mil y dos mil habitantes, donde la Dirección también brindaba servicios de agua potable91. Respecto del servicio de alcantarillado, todas las ciudades con más de diez mil habitantes contaban con el mismo, cumpliéndose con la meta establecida, y se avanzaba con las ciudades de entre 5 y diez mil habitantes. Tan temprano como en 1937, el presidente de la república reportaba que “no hay población en el país con más de 5,000 habitantes que carezca de agua potable, y superior a ten,000 habitantes que no disponga de alcantarillado”92. En cualquier caso, esta política pública sanitaria estuvo guiada por el convencimiento de sucesivos gobiernos que dotar a la población de sistemas sanitarios modernos period la medida más eficaz de prevenir y combatir las epidemias y enfermedades ligadas a la falta de salubridad, y que causaban tan alta tasa de mortalidad en la población.
La última sección analiza los hallazgos obtenidos y formula recomendaciones de posibles acciones en relación con la gobernanza que pudieran incidir positivamente en la gestión de la calidad del agua para la bebida suministrada por los sistemas de agua potable rural del país, incluyendo aquellas cuestiones referentes a los procedimientos de vigilancia sanitaria, seguimiento y penalización de incumplimientos. Entre las recomendaciones, se destaca aquella que propone Implementar de forma efectiva del derecho humano al agua y el saneamiento, y de esta manera, asegurando al mismo tiempo la provisión de agua tanto en cantidad como en calidad. El estudio está organizado en cuatro secciones y se inicia con una recopilación y análisis de la legislación y normativa aplicable a la calidad del agua en comunidades rurales.
La SISS carece de competencia para intervenir en el manejo administrativo o técnico de los servicios de sistemas de agua potable rural. 156Chile fue el primer país de la región en alcanzar un 100 percent de cobertura en tratamiento de aguas servidas urbanas. Unos años más tarde, otro artículo del mismo medio, estimaba que en las urbes chilenas, en un mundo “con agua potable y desagües, la mortalidad descendería desde 38 a 40 sistema alcantarillado rural por mil a 3 o 4 por mil”.
Regularizaciones, fusiones, cambio de destino, proyectos sanitarios de agua potable y alcantarillado, certificados de dotación sanitaria en las municipalidades de Providencia, Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, Colina y Santiago Centro. Además, la clausura efectiva y permanente de la precise planta en uso y las redes de alcantarillado necesarias para conectar a la última cámara el pabellón de Kinder y Prekinder. El trabajo de esta administración municipal seguirá encaminado a la equidad entre el mundo rural y la zona urbana, de tal manera que los putaendinos vean obras y progreso en todo su territorio comunal.
En 1905 una empresa contratista comenzó las obras51, las que se prolongaron por una década (con una primera entrega en 1910)52, pues hacia 1915 se estimaba que la ciudad tenía una superficie de three.500 hectáreas y la nueva red cubría 2.550 de ese total53. En Valparaíso, puerto con 162 mil habitantes en 1907, se construyó entre 1895 y 1900 el embalse de Peñuelas para suministrar agua potable a las partes altas de la ciudad y, entre 1911 y 1912, un sistema para la captación de agua del río Aconcagua, con una planta de filtro y otra elevadora, con su correspondiente acueducto de conexión con las redes de distribución. Respecto del alcantarillado, la ciudad puerto había comenzado la construcción de una purple de desagües de aguas servidas en 1884.
Para tratar de mejorar estos déficits se estableció que los establecimientos fiscales, municipales, educacionales y de beneficencia que tenían gratuidad en los servicios de agua potable solo tendrían un límite de consumo en la gratuidad y el exceso debía ser pagado77. Asimismo, a la Empresa de Ferrocarriles del Estado, gran consumidor de agua a lo largo del país, se le quitó la gratuidad por considerarla una empresa comercial78. Para el Alcalde de Ancud, Carlos Gómez Miranda, esta es una más de las obras que se han ejecutado dentro de su administración, en la que se propuso llegar a la mayor cantidad de sectores con estos servicios básicos. “Bueno es una obra de una inversión importantísima como las que ya hemos tenido en Caulín La Cumbre, que está en proceso de macho blanca; como el que tuvimos en Guabún y una serie de localidades más, donde es estos años hemos ejecutado proyectos de APR, que han beneficiado a una gran cantidad de vecinos y vecinas de nuestra comuna”. A) La construcción de una infraestructura sanitaria compuesta de recintos de baño y cocina con sus correspondientes instalaciones domiciliarias de servicios básicos, incluyendo obras de urbanización de agua potable, alcantarillado sanitario, electricidad y pavimentación; en casos calificados, alcantarillado de aguas lluvia y gasoline, conjuntamente con obras complementarias, tales como, plantas elevadoras y de tratamiento de aguas servidas. Además, se aprobó la construcción de alcantarillado y disposición ultimate en el sector de Leyda de San Antonio y el diseño de un sistema de alcantarillado para las localidades de La Greda y Ventanas.
Ambas empresas eran estatales autónomas, que se relacionaban con el Estado por intermedio del MOP a través del SENDOS. La nueva institución estaba encargada de los sistemas sanitarios fiscales, tanto urbanos como rurales concentrados, con excepción de la Región Metropolitana y la Quinta Región, donde operaban EMOS y ESVAL120. A pesar de estos avances, persistía una deuda histórica en materia de cobertura de alcantarillado, incluso para poblaciones urbanas. En 1964 el propio MOP reconocía que de la población residente en ciudades que tenían algún tipo de alcantarillado (un 45% del whole de Chile), solo un 54% de la misma disfrutaba de alcantarillado domiciliario, un 14% podría (potencialmente) unirse a la purple si se realizaban conexiones a la purple actual, y otro 22% podría soñar con disfrutar de este servicio si se realizaban trabajos de ampliación.