«Pero cuando no hay un bilingüismo muy extendido, se dan mucho estas cosas como la palabra gásfiter u otras, que la gente las toma, adapta la pronunciación e incluso puede cambiarle el significado porque en realidad no conoce el authentic», agrega. «Y pasa con todos los idiomas. El japonés, por ejemplo, también adaptó palabras inglesas, a la máquina de escribir le dicen Tappurait?, que viene de tap author», agrega. Así como gásfiter hay muchas otras palabras que el español tomó del inglés y las adaptó (o deformó) según su cultura.
Es que la cinta, que ayer presentó su primer adelanto, destacó por su diseño de ambientes y lo bien logrado de (la mayoría) de los personajes. La nueva película de Súper Mario Bros. tiene a tanto followers de los videojuegos como de la animación hablando. «Lo mejor (de imaginar cosas así) es conseguirlas con gente chingona», afirmó, e incluyó al plantel, al cuerpo técnico y al workers, aunque, a menos que este reportero haya escuchado mal -o demasiado bien- parece que excluyó de la condecoración a los directivos. No significa que por ser el nuevo evangelio del mundo populachero del balompié, según San Chicha, debe convertirse en el maná futbolero. Por eso, insisto, «chingona» no es una palabra que deba vetarse, porque no es una vejación, menos ahora que se ha convertido en un estribillo de guerra que ha sido exaltado a la fama como el himno de esa tierra etérea, peregrina y cuatrienal de los mexicanos en la fiesta ajena de los mundiales.
Tras la sentencia del profesional –y después de haber perdido el valor monetario de tener a las niñas– los secuestradores decidieron cortar sus pérdidas y abandonar a José en un terreno vacío. Estaba al borde de la muerte por la herida de bala recibida durante el secuestro, encerrado en un baño en muy malas condiciones sanitarias. En una casa finalmente salieron unos perros ladrando, que las asustaron. Pero el ruido sirvió para que los dueños de la casa saliesen a ver qué sucedía. Que ya en la noche los hombres se fueron, pero antes les dijeron que no se moviesen de ahí, «que ya su padre viene a buscarlas».
Las fuentes policiales contactadas para este reportaje afirman que la mayoría de los casos termina en un rescate o en el pago de un rescate. Sin embargo, reconocen que, aunque menos frecuentes, también se dan casos en los que las familias pagan pero igual no vuelven a saber de la víctima. Llegué al país pensando que era un crimen que afectaba sólo a los adinerados, pero con el paso de los días supe de casos de plomeros, herreros, vendedores ambulantes, peluqueras y hasta de un barrendero que fueron secuestrados. No será la primera vez de Martinet en Chile, país que cube que conoce desde mucho antes, porque era el favorito de su papá, «y entiendo por qué».
«¡Imaginémonos cosas chingonas, carajo!», exclama Javier Hernández. Y lo dijo en su idioma genuino, con todos esos genes paternos que crecieron en ese barrio bravo y casi segregado de Polanquito, donde su padre tuvo los primeros escarceos con la pelota, sin imaginarse, ni aún en el acto más inconsciente, esas cosas que hoy su hijo llama chingonas. El hecho se produjo en la ciudad mexicana de Torreón, y la historia fue contada a medios locales por el propio protagonista, que impactó a la comunidad con su relato. La situación se agravó una vez que el hombre no pudiese costear los gastos funerarios del deceso de su pareja, por lo que permaneció 30 horas con el cuerpo de ella en su propia casa, informa Televisa.
Sin embargo, más adelante, este mismo crítico literario chileno le concede que «escribe en una forma caudalosa, fluente, very important», usando «palabras propias del habla cotidiana de Méjico, de significación desconocida en Chile, tales como chamba (trabajo), bote (cárcel), torugo (tonto) cuate (mellizo) trole (ebrio), etcétera» (7). Este lenguaje cotidiano de los albañiles usado por Leñero, sin embargo, permite que cada personaje de la novela hable auténticamente de su experiencia y hace posible encontrar ciertas marcas de su registro de habla que permiten pensar en el mundo de la construcción y el ambiente citadino de un edificio en construcción. Si se agrega a estas diferentes y contradictorias versiones de los acontecimientos, las acusaciones mutuas entre los sospechosos y las deducciones, conjeturas e imaginaciones del inspector, no sorprende que al ultimate reina en la cabeza del inspector Munguía una confusión tan grande que no logra resolver el enigma. A pesar de su honesto empeño, Munguía, al igual que el detective Lónnrot del cuento borgeano «La muerte y la brújula», fracasa en su «búsqueda, que sabe infinita, de la verdad» (Domínguez 273) que resulta «algo inasible». Al igual que García Márquez, acusará en dicha novela a todo el pueblo por su falta de solidaridad con Santiago Nasar, el inspector Munguía de Leñero reconoce a casi todos los albañiles como responsables de la muerte de don Jesús. En los años 90 altos funcionarios policiales del estado de Morelos –incluyendo al jefe del departamento y al encargado de la unidad antisecuestro– fueron detenidos y enjuiciados por ayudar a secuestradores y en algunos casos por complicidad en la tortura de víctimas.
Para la policía o los negociadores privados, todo empieza por seleccionar a alguien del entorno familiar del secuestrado para que sea quien hable directamente con los raptores. «Con gran tristeza en Sugarman.org anunciamos que Sixto Díaz Rodríguez falleció. Expresamos nuestro más sentido pésame a sus hijas -Sandra, Eva y Regan- y a toda su familia. Rodríguez tenía eighty one años. Que su querida alma descanse en paz», cube el comunicado. La historia llamó la atención de Bendjelloul, que realizó el aplaudido documental. A raíz de la popularidad del filme, el sello Blue Goose Music de Australia compró el catálogo de canciones de Rodríguez y sacó al mercado ambos discos, y una nueva compilación de lo mejor de ambos titulada «At his Best», reviviendo la carrera del artista 40 años después.
Si Francia ganaba el partido de ayer el mundo sería un poco más injusto de lo que ya es, y por eso creo que fue un lindo final de historia. Eso sí, y antes de servirme otro fernet, he de decir que si yo estuviese en Argentina no hubiera salido a festejar a las calles, como no fui al Ángel de la Independencia en la Ciudad de México. No me hubiese acercado ni un metro al Obelisco a compartir un triunfo con miles de personas con las que no compartiría un café en otras circunstancias.
Esta es una mirada al mundo del secuestro, los negociadores policiales y privados, lo que sufren las víctimas y hasta lo que piensan quienes secuestran. Mario es un plomero de origen italiano, quien debutó en el juego Donkey Kong en 1981, bajo el nombre de Jumpman. Desde ahí su éxito se catapultó a la franquicia de videojuegos protagonizada por el personaje. Además de collection de televisión, la próxima a estrenarse película y toneladas de merchandising. Convirtiéndolo en uno de los personajes más populares de la Cultura Nerd.
El concepto de «español» está «en liza» especialmente en el campo de la lengua, señaló el autor argentino, para recordar cómo siempre pensó que lo que hablaba él o lo que escribía Lope de Vega era «castellano». El autor del ensayo «Ñamérica» cree que la palabra «español», que cuando la inventaron los fenicios significaba «tierra de conejos», es «sin duda peliaguda». plomeros mexicanos España es hoy un país «colmado de españoles que quieren, o no, serlo», afirmó. Ambos escritores hicieron estas propuestas en la mesa «El español, lengua común. Mestizaje e interculturalidad en la comunidad hispanohablante», donde participaron junto con el escritor peruano Alonso Cueto, la española Carme Riera y el ensayista español Ángel López García.
Para Fernando Zúñiga, experto en tipología lingüística y lenguas indoamericanas, existen diferentes tipos de préstamos lingüísticos y en algunos casos, incluso, el significado puede cambiar desde la lengua unique a la de llegada. Entre todos los periodistas de BBC Mundo, procedentes de distintos países hispanoparlantes, recopilamos algunas de las palabras más ilustrativas de este fenómeno. Sin embargo, según las reflexiones del propio inspector Munguía, plomero trabajando el razonamiento típico en las investigaciones criminales «no es un razonamiento deductivo, sino un razonamiento por analogía» (LA 235), basado, por ejemplo, en causas célebres. «La formación del criminalista supone lo que Conan Doyle llamaba una amplia erudición en materia sensacionalista» (LA 235). Por eso, Munguía recomienda no confiar tanto en la evidencia o la lógica corriente, dado que los criminales se preocupan poco de la lógica y realizan a menudo actos absurdos.
Y que ese día su madre no quiso comprarle ninguna banderita, por más llanto y pataleo. «Es un fenómeno muy regular, cuando los hablantes de una lengua quieren traerse una palabra de otra lengua, lo más recurring es que la pronunciación, y luego su escritura, se adapta a la lengua de llegada, siguiendo sus moldes», explica a BBC Mundo Carlos González Vergara, lingüista chileno y experto en morfología y sintaxis del español. Más arriba ya se hizo alusión al hecho de que no les contestaba sus preguntas ni jugaba dominó con ellos.