Universalización De Acceso A Agua Potable Y Alcantarillado En Un País Periférico: El Caso Chileno, C 1880-2020

A pesar de lo anterior, el porcentaje de población cubierta con agua potable y alcantarillado aumentó sostenidamente. Empero, por largo tiempo el mundo rural mostraba, comparativamente con el urbano, magros resultados dado los escasos niveles de inversión en obras sanitarias. Sin embargo, entre 1965 y 1976 el Estado, aunque manteniendo su política de subsidios, aumentó significativamente los niveles de inversión en obras sanitarias urbanas y rurales, logrando aumentar la cobertura urbana a un seventy seven,4% en agua potable y a un forty seven,4% en alcantarillado. Asimismo, gracias a un programa de agua potable rural, con apoyo del BID, se había alcanzó una cobertura de agua potable de la población rural concentrada de un 47,8%. Este artículo analiza los mecanismos y ritmos mediante los cuales se logró la casi universalización de los servicios de agua potable (AP), tratamiento de aguas residuales urbanas (TARU) y alcantarillado (ALC) en Chile, en un lapso de one hundred thirty años. Se demuestra que el Estado y las instituciones públicas tuvieron un rol central en el desarrollo de proyectos destinados a la universalización de la infraestructura sanitaria.

Finalmente, luego de un largo recorrido iniciado más de un siglo atrás, en la segunda década del siglo XXI el sistema sanitario nacional logró alcanzar niveles de cobertura sanitaria (agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas servidas urbanas) de un 100 percent, como se observa en el siguiente gráfico. En cualquier caso, los 128 servicios existentes en 1949 abarcaban las principales ciudades del país, pues la política pública había privilegiado los centros urbanos con poblaciones superiores a los cinco mil habitantes89. De hecho, el censo de 1952 señalaba la existencia de 65 ciudades con poblaciones sobre los cinco mil habitantes, la mayoría de ellas con población entre los 5 y los 50 mil habitantes, salvo Santiago (1,35 millones), Valparaíso (218 mil), Concepción (120 mil) y Viña del Mar (85 mil). De estas, todas tenían suministro de agua potable de parte de la Dirección, salvo Santiago y Punta Arenas, que dependían de empresas a cargo de sus municipios90.

sistema alcantarillado rural

Este proyecto se presentó específicamente el año pasado al Gobierno Regional, por el equipo de Secplan de municipio ancuditano, y viene a concretarse tras más de 10 años de espera de los vecinos de dicho lugar para verlo hecho realidad y transformarse en un gran adelanto en su calidad de vida. Las etapas de la nueva planta de tratamiento de aguas servidas (PTAS) son   el pre-tratamiento, degradación de materia orgánica, sedimentación, desinfección de efluente y abatimiento de desinfectantes, este último es el proceso last en el que se encuentra el proyecto. Son alrededor de  50 millones de pesos adjudicados por la Municipalidad de Padre Hurtado, que tuberia alcantarillado sanitario  beneficiará a los 300 alumnos y  50 docentes y  funcionarios  de la escuela rural. Son las encargadas de administrar el proceso de postulación de proyectos, efectuar las revisiones técnicas y evaluaciones socioeconómicas de los mismos, otorgando la recomendación técnica sin condiciones (RS) y enviando la nómina de proyectos a los gobiernos regionales para su aprobación. Cabe destacar que el proyecto también incluye la pavimentación del sector rural, iluminación y señaléticas, apuntando a una mini urbanización de cada localidad. 68En 1913 se reportaba que “los fondos consultados para practicar diversos estudios de alcantarillado de la república se han agotado”.

De todas las políticas de salud pública, quizás las relacionadas con provisión de agua potable y alcantarillado son las que requieren de mayor inversión por parte de los estados8, lo que en países en desarrollo dificulta avances sustantivos en esta materia, en especial en América Latina donde el sector ha sido históricamente postergado9. Lo que sí sorprende es que es bien sabido que resulta más económico para un país invertir en obras sanitarias que atender pacientes afectados por enfermedades contraídas por pobres sistemas sanitarios10. Una innovación era la posibilidad de que los servicios públicos de agua potable y alcantarillado pudieran ser administrados por privados. Para esto se debía presentar un anteproyecto al presidente de la República, quien aprobaría la concesión por un plazo de 10 años. Sería obligación de la empresa privada costear todas las instalaciones de agua potable y alcantarillado, incluido los arranques domiciliarios.

Lo mismo ocurría en ciudades que, aun teniendo acequias, se veían afectadas por sequías, que “secaban” el curso de las mismas28. En la tercera sección se analiza la información obtenida, definiendo posibles indicadores de frecuencia y otros parámetros útiles para identificar problemas que afecten al sector rural concentrado. También se determinan los principales problemas de calidad del agua para la bebida que afectan a la población, distinguiendo entre las distintas macro zonas del país. Así, por ejemplo, a diferencia de lo que se observa en las zonas norte y centro norte del país, en que se presentan problemas de calidad química relacionados con arsénico, en las zonas centro y centro sur se aprecia la existencia de problemas de calidad química de agua relacionados principalmente con nitratos, nitritos, hierro y manganeso. Por su parte, el alcalde de Lautaro dijo que, “estamos trabajando para mejorar la calidad de vida de todas las familias del campo y el tema sanitario es una prioridad, tanto por los efectos en la salud como en el medio ambiente. Hemos avanzado bastante en agua potable durante los últimos años y ahora comenzaremos a trabajar en el alcantarillado, lo que va en directo beneficio con la plusvalía de terrenos, con el bienestar rural e incluso con el turismo de la zona”, dijo Schifferli.

A su vez, la Superintendencia de Servicios Sanitarios carece de competencia para intervenir en el manejo administrativo o técnico de los servicios de APR, ni tiene injerencia para la constitución y fiscalización, como tampoco para la determinación de las tarifas o cobros. Funciones tercerizadas se refiere a aquellas que son realizadas de manera permanente por terceros tape blanco para plomeria subcontratados por la empresa sanitaria y no a un servicio puntual que haya podido contratar la empresa durante 2008. Por tanto involucra necesariamente la existencia de un contrato entre la empresa y un tercero, para el suministro permanente de un servicio correspondiente a una función identificable y que involucra generalmente una serie de pagos y órdenes de compra.

Por su parte, se observa también un acelerado proceso de convergencia regional para ambos servicios (Tabla 6), muy distinto a la situación mostradas en los gráficos 1, 2, three, 4, 6 y 7. Las tasas de crecimiento de cobertura urbana de agua potable y alcantarillado fueron las más altas del siglo126. Durante el periodo de funcionamiento del DOS, dicha dirección tuvo que enfrentar un fenómeno demográfico y migratorio (principalmente interno) que definió en gran medida su política de inversiones. Por una parte, la población nacional tuvo una gran expansión demográfica entre 1952 y 1970 (producto de una notoria baja en la tasa de mortalidad, en parte a raíz de las mejoras en alcantarillado y provisión de agua potable), con una tasa de crecimiento sobre el 2%, aumentado la población en casi tres millones de habitantes (tabla 4). Al mismo tiempo, se produjo el fenómeno migratorio del campo a la ciudad, que llevó a una notoria expansión de la población urbana, desde un 60% en 1952 a un 75% 1970. Esta población migrante se concentró en las ciudades capitales de provincias y, especialmente, en la capital del país, Santiago, que aumentó su población de 1,3 millones en 1952 a 2,7 millones en 1970, como se observa en la tabla four.

La mayor inversión del MOP estuvo relacionada con asegurar el suministro de agua potable para la megaciudad en que se estaba convirtiendo Santiago. En 1953 se inició la construcción del embalse El Yeso, situado a unos 2.600 metros de altura al este de la capital, el que permitiría acumular hasta 250 millones de metros cúbicos de agua, asegurando el suministro por todo el siglo XX. En 1964 fue inaugurado el mismo, luego de un largo retraso, permitiendo common el volumen del agua del río Maipo, del cual se abastecía de la planta de tratamiento de agua Vizcachas, inaugurada en 1947.

Este sistema “operaba de manera centralizada en materia de la planificación de inversiones, asignación de recursos y fijación de tarifas, siendo los SENDOS regionales sólo servicios operativos. Las tarifas eran establecidas sobre una base de subsidios cruzados entre las regiones del país, en orden a satisfacer las necesidades de la población, sin considerar el costo real de prestar el suministro”121. Dentro de la población rural, el Programa estaba enfocado en abastecer de agua potable a la población rural “concentrada”, la que se definía como aquella que contaban con una población mínima de a hundred habitantes y un máximo de 1.000 y una concentración de 40 viviendas por km de la futura red de agua potable.

Finalmente, se analiza la calidad, validez y compatibilidad de los datos encontrados provenientes de las diferentes fuentes de información. El Consejo Regional también aprobó la priorización de proyectos de agua potable rural postulados con recursos sectoriales del Ministerio de Obras Públicas año 2022, que corresponden a las iniciativas de mejoramiento de sistema de agua potable SSR Casablanca y del servicio sanitario rural de Los Patos, ambos proyectos en la comuna de Putaendo; así como el diseño para instalación de un sistema sanitario rural en Juan Fernández. 106En 1960 mismo, en su discurso presidencial, Jorge Alessandri reconocía “el gravísimo problema que representa las deficiencias de agua potable y alcantarillado en numerosas ciudades del país”. A eso sumamos el impacto negativo que causó el terremoto de 1960, que ralentizó nuevas inversiones en los años inmediatamente posteriores al mismo, dada la urgencia de invertir en reparaciones de las obras públicas del país. La lentitud para avanzar en los servicios de alcantarillado llevó al gobierno a dictar decretos para obligar a la población con servicio de agua potable a instalar fosas sépticas y letrinas en sus domicilios, estableciéndose ayuda estatal para las propiedades de bajo avalúo fiscal76. Por otra parte, en materia financiera, las administradoras de los servicios sanitarios estaban presentando déficits permanentes debido a las bajas tarifas.

Constituirían las entradas de las empresas de agua potable y alcantarillado, el producto de la contribución de desagües establecido por la ley de 1896, y el producto del consumo del metro cúbico de agua potable, cuyo precio era fijado por el Estado. Asimismo, se dictarían los reglamentos necesarios para la explotación de los servicios de agua potable y alcantarillado, con el fin de garantizar su conservación y de que sus rentas se destinaran a su mejoramiento y ensanche. Sobre estas bases se estructuró la intervención del Estado en el suministro de agua potable y alcantarillado de las ciudades y pueblos del país, quedando fuera de esta intervención el mundo rural y los pueblos con menos de cinco mil habitantes, los que representaban, sin embargo, alrededor del 70% de la población chilena en aquella fecha. El lado negativo de esta política fue la baja recaudación fiscal por estos servicios (que apenas alcanzaba a cubrir gastos operacionales o que incluso generaban déficits recurrentes), lo que obligaba al estado, vía ley de presupuestos, a destinar permanentemente, pero insuficientemente, recursos frescos para financiar nuevas inversiones en el mejoramiento o ampliación de los servicios sanitarios.

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