Para él debió ser como ganarse un refrigerador en un concurso de televisión, y les dijo que sí, que era él, y apareció en la foto como ganador de un cuento homosexualísimo. Después de eso comencé a usar el apellido Lemebel, que es el apellido de mi madre, además que Pedro Mardones es como nombre de gásfiter (plomero), ¿no crees tú? En la Plaza de Armas de Santiago, en el corazón del centro, a media tarde, haciendo calle y buscando que alguna mirada ajena se quede en la propia, todos son jóvenes, todos son niñas. La loca joven, la loca pobre, el taxi boy y la loca entrada en años que camina como si algo que no son sus pies la deslizara sobre el suelo. Pedro Lemebel asegura que incluso la locas viejas, “esas que pasean al perrito” y que en España llaman carrozas, –“¿por qué aquí no tendrán un nombre? Y suelta la risa y cube “sí es verdad, hasta esas locas viejas se tratan de niñas entre ellas”.
Aún recuerdo el rostro de los transeúntes que caminaban y observaban este monstruo bélico, con cara de terror. Nadie dijo vienen los salvadores o libertadores, por el contrario, sus rostros revelaban el terror. Este period mi segundo juramento militar que hacía, el primero en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba y este por mi patria, en ambos casos para mí fue un compromiso de honor que hacía con el pueblo cubano y con mi pueblo, fueron dos momentos muy solemnes que terminaron con la afirmación; si incumplo este juramento caiga sobre mí el odio y el desprecio del pueblo. En el camino fui entendiendo que el fin del fascismo no sería fruto de una sola batalla ni de la acción de un solo sector de las fuerzas opositoras, sino el resultado de una sucesión de luchas grandes y pequeñas de todo el pueblo hombres y mujeres. Escuchaba los discursos de Allende donde el presidente explicaba los sucesos desde el Palacio de la Moneda. De la casa de mi abuelo observábamos como fuerzas del Ejército, Armada y Carabineros que actuaban coordinadamente rodearon la Universidad de Concepción.
Me impresionó tanto la forma en que se comportaba este jefe que yo adopté esa costumbre –dijo. Este compañero me citaba a reuniones solo para estudiar política. El problema no es el susto –replicó Alberto–, sino que jamás me hubiera esperado que el compadre me entregara los explosivos para volar las torres adentro de una iglesia, y más encima ubicada en plena Alameda Bernardo O’Higgins. –Apareció el compadre con su cajita y nos metimos a la iglesia, hay que persignarse me dijo y lo hizo, Alberto también tuvo que hacerlo. Luego, me dio un informe político delante de todos los santos en voz baja –dijo Alberto– explicándome que si yo period plomeria ya cristiano no me molestara por el lugar del encuentro. Él nunca había salido de Chile, toda su formación la había adquirido en la lucha del inside.
Como las APPs de uber, el cliente debe pagar por el servicio de acuerdo a la distancia que se recorre y recibe el pago el camion que brinda el servicio, menos una comision especifica que queda para nosotros por ser la plataforma que lo brinda. En Santiago, la gente sabe quién es Lemebel, se dan vuelta en la calle para mirarlo, y eso empezó a sentirse con mayor intensidad a medida que sus libros de crónicas se sucedían. Primero La Esquina es mi Corazón, en 1996 Loco Afán y en 1998 De Perlas y Cicatrices. Los dos últimos en el sello independiente LOM, una editorial identificada con libros de crítica social, un sello que surgió en los ninety como la voz de una izquierda disconforme con los gobiernos de la nueva democracia chilena y el éxito económico del país. De esa irrupción sólo existe una foto en la que aparece parte de la pierna de una de las yeguas y enfrente, en primera fila, la jerarquía política de la Concertación chilena, mirando impertérrita. Aquel día, despúes de bajar del escenario, Francisco Casas se dio el gusto de avalanzarse sobre el entonces candidato a senador Ricardo Lagos –que años más tarde sería presidente– y estamparle un beso en la boca.
Se trata de un CAP en instalaciones sanitarias o en instalaciones térmicas. Luego, un fontanero también puede tener un BAC Pro en Mantenimiento Técnico de Sistemas Energéticos y Climáticos o un BTS en Fluidos, Energía y Medio Ambiente. Durante su formación, los aprendices de fontanero seguirán cursos profesionales y generales. Además, la profesión de fontanero requiere un buen conocimiento mecánico y habilidades físicas.
del sueño eterno, o podría morir en una tarde lluviosa Me gusta esto de ahogarme en un charco,
Incluso si se va a hacer una reforma del estado que transfiera empleados del sector público hacia el sector privado. Antes de enumerar las medidas conviene aclara que no hay equipo económico que pueda solucionar el problema económico, si detrás no hay una dirigencia política convencida del camino a seguir y dispuesta a apoyar contra viento y marea el mínimo de medidas plomero corregidora a aplicar para iniciar la recuperación o, si se prefiere, cambiar el rumbo de colisión del barco. En otras palabras, no vale el contrargumento que no se tiene el poder político para aplicarlo o que en Argentina es imposible por el peronismo porque si esos fueran los casos, entonces estaríamos frente a propiciadores del desánimo y sin ganas de dar pelea.
Con ellos estuvo en Harvard, en el mismo estrado en el que estuvo Truman Capote, “y tal como él, con una botella de whisky”. Con ellos estuvo en La Habana hace un año, cuando la Casa de Las Américas le dedicó la semana del autor con la que anualmente destacan a un escritor. Con ellos viajó invitado por la Universidad de Standford a dictar conferencias sobre su obra en mayo de este año. “Con esos zapatos hasta puedo correr”, confiesa, esperando admiración como respuesta. “Algunas locas les dicen los tacos políticos”, cuenta recordando que su rabia limita por los cuatro costados con los años de dictadura. Después de que lo despidieron del liceo Pedro nunca volvió a hacer clases y su actividad en los talleres de escritura se hizo más política que literaria.
Por la tarde pasaron algunos amigos de mi padre, bordeando el toque de queda, a despedirse y nunca más los volví a ver. Dos dias después llegaron unas tías a informarnos que mi padre había sido detenido y trasladado a un campo de concentración. Mi madre embarazada de mi hermana menor se puso a llorar junto a sus hermanas. Mi madre nos indicó que pusiéramos en un bolso lo necesario.
Se siente tan bien, pero tan bien dentro del azul de tus ojos que, mientras hablas con otros, me pierdo en ellos, de hecho me parece estar ahí,
Trabajaba en una oficina chiquita con una máquina de escribir y a las cinco de la tarde ponía un mantel rojo para tomar el té. Invitaba a la programadora musical y después se encerraba horas a escribir. Era un imperativo hacerlo porque tenía que sacar una crónica diaria. –Yo quería decir que les llevaba de vuelta el Sida, pero como no sabía inglés lo puse como se me ocurrió.
Estaba contento por fin salía de lo monótono que se estaba haciendo la lucha contra la dictadura. Dentro de las principales tareas políticas estaba el reclutamiento de nuevos militantes y liderar las incipientes luchas sociales. El 18 de noviembre de 1985, un destacamento del FPMR, compuesto por cinco combatientes, realiza una audaz y temeraria operación. Por uno de los sectores del perímetro del Aeródromo de Tobalaba, los hermanos rodriguistas atacan con lanzacohetes y lanzagranadas las instalaciones de Comando de Aviación del Ejército. Hoy han pasado los años y el sentir el Rodriguismo me ha acercado a lo mejor del ser humano, es más, es una obligación que siento, es querer estar a la altura de cualquier compañera o compañero Rodriguista. Y así entre acción y acción nos fuimos curtiendo, supimos del dolor por la muerte de los compañeros, recuerdo a Fernando Villalón, era un niño cuando murió por una explosión en un departamento en la Villa Portales.
En las atenciones políticas fuimos conociendo de la política de rebelión popular. Nos convertimos en una unidad de combate y nuestra primera misión fue cortar el transito con una barricada incendiaria un día de jornada de protesta. Habíamos realizado la exploración, estudiado las vías de escape, el enmascaramiento. Solo tuvimos un detalle, la llama que iniciaba el fuego se apagó por lo que tuvimos que regresar y cumplir la misión pues nuestra acción era parte de una operación mayor de movilización y tenía como objetivo obstaculizar el desplazamiento de las fuerzas represivas. Un día, a principios de 1975, pocos minutos antes que comenzara el toque de queda, llega a la casa del abuelo, mi padre.